Parece que la Comisión de
Justicia del Congreso ha excluido a la Justicia Rondera de un dictamen que busca crear un nuevo
Código Penal. A los que vivimos en las
zonas rurales es como dejarnos sin justicia. Por eso el Poder Judicial teme que
se elimine este servicio desinteresado que dan las Rondas, y que signifique la
criminalización de las mismas. El Juez Duberlí Rodríguez Tineo, de la Sala
Penal Especial de la Corte Suprema, dice: “Sería lamentable que todo el camino
que se ha avanzado se retrocediera para pasarlas prácticamente a la ilegalidad,
con lo cual vendría una persecución
penal contra las Rondas Campesinas, una criminalización.”(La República, 8 de
Junio 2015)
Según los datos estadísticos el
25% de los ciudadanos/as del Perú vive en zona rural. Pero considerando que los
pueblos de más de dos mil habitantes son considerados urbanos, y hay muchos
distritos rurales con esa cantidad de personas, podemos considerar que hasta un
30% es población rural. Pero todos sabemos que el Perú es más grande que el
Estado Peruano, lo que quiere decir que el Estado no llega físicamente a muchas
zonas rurales, y lo que es peor que los problemas del Perú superan con mucho al
Estado peruano, como vemos ahora con la inseguridad ciudadana. Hasta en Lima se
está insinuando la idea de que una de las maneras de controlar la inseguridad
ciudadana podría ser las rondas barriales. Las Rondas existen por la
incapacidad del Estado de llegar a todas las zonas del Perú, y el Estado
peruano tiene mucho que agradecer a las Rondas por el servicio eficaz y
desinteresado que ofrecen. Porque a nadie le gusta salir de noche a controlar
el abigeato, a nadie le gusta perseguir a los delincuentes, a nadie le gusta acudir
a reuniones todos los meses a dos o tres horas de camino. Pero se hace porque
les vale la pena, porque desde que hay ronda el campo se ha ordenado: ya no hay
robos de ganado, ni delincuentes sueltos haciendo daño o asaltando. En todos
los caminos que salen a los caseríos desde Jaén
se asaltaba, y más en la época de la cosecha del café. Basta que se
pusieran las garitas de la ronda y se terminaron los asaltos. Las Rondas han
resguardado incluso las elecciones generales en coordinación con los fiscales y
la PNP, para que no hubiera golondrinos, porque conocían quienes viven en sus
caseríos y quienes eran de otros lugares. En algunos lugares que no dejaron
actuar a las rondas hubo desmanes. En
Chota puede usted dejar su carro abierto en la plaza de armas que no le pasa
nada.
No se lo podrán creer pero en la
provincia de Jaén hay 12 Federaciones distritales, una por cada distrito, y
cada una tiene de promedio unas cuatro sectoriales, y las sectoriales cuentan
con cinco o seis bases, no menos de cuatro, que así llaman a los caseríos. Los
distritos de San José del Alto y San Felipe son los que menos sectoriales tienen, y cuentan con tres
sectoriales, pero el distrito de Colasay tiene siete y el Jaén ocho. En total
46 sectoriales por seis bases cada una hacen 276 bases, por unos 20 ronderos en
cada base, hacen 5.420 ronderos organizados. Cuando va a llegar el Poder
Judicial del Estado peruano a las sectoriales? si ni siquiera llega a los
distritos? La policía con las justas está en los distritos y con no más de seis
efectivos, para cuarenta o cincuenta caseríos que tiene cada distrito. Cuanto
le cuesta al Estado esta organización? Nada, ni un céntimo, y el Congreso del
Perú le va a quitar la facultad de administrar justicia en casos de su
competencia? Y la razón más fuerte, que da nuestro amigo Juan Carlos Eguren es
porque se produce duplicidad de funciones? Habrán visto alguna vez los
distritos de Cajamarca, mal comunicados, a algún juez o algún fiscal? Nunca,
sino para el levantamiento de cadáveres. Así que Sres. Congresistas limeños,
por favor miren al Perú, aunque sea en un mapa y después decidan si quieren dejarnos sin la única
justicia que tenemos.
P.Paco Muguiro Ibarra S.J. Jaén, 9
de Junio del 2015